Durante 45 días, un conjunto de organizaciones de ayuda humanitaria intervinieron cuatro municipios de La Guajira como respuesta a las inundaciones ocasionadas por el paso del huracán Julia y las distintas precipitaciones presentadas en los últimos meses del 2022, apoyando en promedio a 1,652 familias damnificadas.
Esperanza sin Fronteras es un proyecto centrado en intervenciones estratégicas para la protección de los migrantes venezolanos, especialmente en las niñas y niños, y que en su segundo año de ejecución ha continuado con la atención integral para esta población que se encuentra en condiciones de vulnerabilidad.
Antonio y Teresa*, de 78 y 68 años, son un matrimonio que ha tenido el cuidado de su nieta María*, de 12 años, desde que tenía unos días de nacida. La madre de María no quiso ser parte de la vida de la niña, por lo que sus abuelos la convirtieron en la principal prioridad de su pequeña familia. Conoce la historia de estos abuelitos a continuación.
Capacitar a docentes en la importancia de la crianza con ternura y promover espacios seguros y amigables para la niñez en ferias de servicios del departamento, son acciones que permiten que las niñas y los niños migrantes, refugiados, de acogida y colombianos de acogida, puedan vivir su vida en plenitud minimizando cualquier tipo de violencia.
450 niñas, niños y adolescentes pertenecientes a la población migrante, comunidades de acogida y colombianos retornados, recibieron raciones de alimentos para fomentar su permanencia escolar en las Instituciones Educativas, además de resaltar durante diferentes jornadas, la importancia de las culturas y las aspiraciones profesionales.
Con el apoyo de la Oficina de Población Refugiados y Migración- PRM del Departamento de Estado de los Estados Unidos, La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y World Vision, cerca de 500 adolescentes y jóvenes migrantes, refugiados, retornados y de las comunidades de acogida en riesgo o víctimas de violencia, abuso, negligencia o explotación, gozan de entornos protectores en la ciudad de Medellín.
Por primera vez se realizó en Latinoamérica una Consulta Regional del Comité de los Derechos del Niño y la Niña, en este espacio participó Samuel, un adolescente de 17 años y quien ha estado vinculado en programas de desarrollo de World Vision.
Llano verde es un barrio que en sus inicios fue conocido como el “basurero de navarro”, situación que, a pesar del tiempo y algunas intervenciones locales, no borra su reputación e historia. La falta de recolección de basuras ha afectado la salud, la imagen y el espacio social del barrio además de contar con repercusiones en una de las Instituciones educativas del sector donde replican las malas prácticas de recolección de basuras.
Gracias al apoyo de la Oficina de Población Refugiados y Migración- PRM del Departamento de Estado de los Estados Unidos, en la tercera fase del proyecto liderado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y World Vision, en las ciudades de Medellín, Cali y Cartagena, se apoyará a más de 580 familias con asistencia humanitaria para alojamiento como respuesta a los flujos migratorios provenientes de Venezuela.
Los flujos migratorios mixtos siguen fluctuando en todo el continente americano. Las carreteras de Colombia continúan acogiendo a la población migrante proveniente de Venezuela, colombianos retornados y comunidades de acogida, quienes han agregado a su lugar de destino Estados Unidos en búsqueda del sueño americano.
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