La pobreza empuja el trabajo infantil en Ecuador
Gabriela, una niña de grandes y vivaces ojos de color negro profundo, no levanta ni un metro del piso. Tiene casi cuatro años y a su corta edad se la puede ver a diario en una esquina de una calle del norte de la capital de Ecuador, junto a su madre que vende, informalmente, limones, mazorcas de maíz y tomates.