Ser refugiado ya era difícil, y la pandemia lo empeoró todo
La situación de los refugiados en el mundo se agravó por el COVID-19. Organizaciones aseguran que es necesario buscar más ayuda para darles las oportunidades que se merecen.
La Organización de Naciones Unidas asegura que cada minuto 24 personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución, un desastre natural o la violencia. Sí, la crisis de las personas que son desplazadas a la fuerza en todo el mundo es cada vez peor no solo por el flujo creciente, sino por la falta de recursos para atenderla. Solo el año pasado se llegó a más de 80 millones de personas desplazadas a la fuerza a escala global, concentradas en solo cinco países: Venezuela, Siria, Afganistán, Sudán del Sur y Myanmar. Este 20 de junio es el Día del Refugiado, y por eso vale la pena repasar cómo está el panorama con la pandemia de por medio y las posibles soluciones que hay a la vista, mucho más cuando en Colombia la migración venezolana ha cobrado un rol crucial para el desarrollo del país.
El programa VenEsperanza, financiado por USAID e implementado por el Comité Internacional de Rescate (IRC), Mercy Corps, Save the Children y World Vision ha entregado más de 10.000 kits de higiene y 40.000 servicios complementarios de nutrición a migrantes venezolanos y comunidades de acogida durante la pandemia. Y ha apoyado a 225.000 personas vulnerables con asistencia humanitaria multipropósito, entregando directamente más de US$25,4 millones. La meta para este año es apoyar a 250.000 personas.
Lea la noticia completa aquí: https://bit.ly/3zCMFUt