LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS DE BEIRUT AÚN MÁS VULNERABLES ANTE EL COVID-19 TRAS LA EXPLOSIÓN
#PorLosNiños
Mientras las familias se enfrentan a las secuelas de la explosión de Beirut y al colapso de la economía, las niñas y los niños ahora están más desprotegidos ante los casos diarios de COVID-19 alcanzando nuevos máximos en el país.
Más de 300.000 personas perdieron su hogar después de que la explosión azotara la ciudad la semana pasada, matando al menos a 220 personas e hiriendo a más de 6.000. Desde entonces, el Líbano ha registrado una de sus cifras más altas de casos diarios de COVID-19, con más de 300 casos registrados el pasado martes. Líbano tiene a la fecha más de 7.400 casos de COVID-19.
El personal de World Vision, respondiendo ante la emergencia en Líbano, advirtió que alrededor de 80.000 niñas y niños han sido enviados a hogares abarrotados de parientes, amigos y refugios, lo que puede generar nuevas infecciones. Además, los hospitales están bajo una enorme presión para atender a los heridos por la explosión y no podrían hacer frente a un aumento de casos por COVID-19. En la explosión, también se perdió equipo de protección personal y se dañaron los sistemas de agua, lo que dificulta que las personas se puedan lavar y evitar así la transmisión viral.
World Vision está asegurando el uso de Equipos de Protección Personal (PPE) y ha comenzado a proveer alimentos, kits de higiene, refugio y apoyo psicosocial a las personas en algunos de los vecindarios más afectados por la explosión.
La ONG internacional también apoyará los esfuerzos para reconstruir las viviendas, lo que brindará oportunidades económicas vitales para los lugareños que están sufriendo el colapso de la economía y los daños domésticos.
El Líbano también alberga al mayor número de refugiados per cápita del mundo debido a la guerra civil siria que tuvo lugar durante toda una década.