EN LA PANDEMIA LA EDUCACIÓN NO PUEDE ESPERAR
#PorLosNiños #LaEducaciónNoPuedeEsperar
World Vision sigue adelante con su compromiso con la educación de las niñas, niños y jóvenes más vulnerables en La Guajira, a través del desarrollo del proyecto “Acceso a Educación de Calidad” en conjunto con Education Cannot Wait (ECW), beneficiando a 308 niñas, niños y jóvenes de la región.
Para la ONG internacional y sus aliados, son las niñas, niños y jóvenes los que evidencian los mayores riesgos por los efectos secundarios de la actual pandemia, especialmente si son miembros de las comunidades migrantes, retornadas o de acogida, como se presenta en el más reciente informe de la organización “EL TIEMPO SE AGOTA: millones de niños y niñas pasan MÁS hambre y se ven forzados a trabajar y mendigar.”
Y es que las actuales circunstancias tienen el potencial de poner en riesgo a la niñez y la juventud, exponiéndolas a situaciones desesperadas como la desnutrición, desescolarización, abuso, maltrato o violencia, explotación laboral infantil, mendicidad entre otras situaciones de alta vulneración.
Por lo mismo y en pro de promover el desarrollo de habilidades que contribuyan a la continuación de los procesos de enseñanza y aprendizaje de cientos de niñas, niños y jóvenes, World Vision y ECW siguen adelante con las jornadas de acompañamiento pedagógico en casa de los 308 vinculados al proyecto.
Jornadas que permiten hacer la entrega de cartillas escolares para el desarrollo de actividades académicas de los estudiantes vinculados a las instituciones étnoeducativas de los corregimientos y el distrito de Riohacha y Maicao.
Una acción que se verá reforzada con el desarrollo de procesos pedagógicos con los docentes del proyecto bajo un modelo de atención personalizada vía telefónica con cada estudiante.
De esta forma, la ONG sigue adelante con su compromiso con el bienestar y la protección integral de la niñez, la juventud y las familias más vulnerables, a través de la ejecución de su Plan Estratégico de Respuesta a la Emergencia por COVID-19, a través de medidas de apoyo multisectorial.
Un plan que articula acciones con las autoridades nacionales, locales, miembros de la sociedad civil y donantes internacionales, el cual proyecta impactar a más de 500.000 niñas, niños, jóvenes y familias en todo el país, complementando la atención con medidas de agua, saneamiento e higiene, apoyo al sistema de salud y coordinación humanitaria, y seguridad alimentaria.
