Declaración de Pandemia requiere unidad para proteger del COVID-19 a los invisibles y más vulnerables
- El coronavirus es una seria amenaza para países con sistemas sanitarios débiles y con escaso personal médico.
- La enfermedad presenta mayor riesgo de vulnerabilidad para la niñez.
- Las tasas de mortalidad en los países más pobres superan el 3,4% reportado hasta la fecha.

La unidad global es necesaria y urgente para prevenir potenciales efectos negativos del COVID19 sobre la vida y salud de las niñas y niños migrantes y refugiados, y aquellos que viven en condiciones de pobreza y miseria, advirtió este miércoles, 11 de marzo, la organización humanitaria y con principios cristianos World Vision, tras la declaratoria de pandemia, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los especialistas en materia sanitaria de World Vision están urgiendo a los gobiernos no solo enfocarse en sus ciudadanos, los negocios, el comercio y los viajeros, sino también a extremar medidas en favor de aquellos países pobres afectados por conflictos sociales y pobreza, en donde el contagio del COVID-19 puede tener efectos aún más severos.
World Vision está trabajando en la distribución de equipo y suministros en Asia, donde inició el contagio, pero también está brindando asesoría en salud y apoyo psico-social a los niños, niñas, sus cuidadores y las comunidades en donde están presentes.
Los especialistas en salud de World Vision han expresado su profunda preocupación ante la vulnerabilidad de las poblaciones afectadas por desplazamientos masivos de población, como el proveniente Venezuela y que irradia naciones vecinas, y las poblaciones desplazadas por los conflictos en el Medio Oriente y la expulsión de refugiados Rohingyas a Bangladesh, por ejemplo.
Mientras que en países ricos la media de camas hospitalarias oscila entre dos y 12 por cada 1.000 habitantes, en los países pobres ésta tasa cae a una cama hospitalaria por cada 10.000 habitantes. Adicionalmente, se da la escasez de oxígeno, ventiladores mecánicos para respiración asistida y unidades de cuidados intensivos. En los campos de refugiados y en comunidades receptoras de migrantes, este tipo de asistencia médica no es común, y por lo tanto, las tasas de mortalidad producto del COVID-19 podrían ser mayores al 3,4% reportado por naciones con sistemas de salud más avanzados. Igualmente, las tasas de contagio pueden ser mayores debido a la densidad de población y pobres condiciones higiénicas, advirtió.
Davis también advirtió el efecto dominó que la pandemia puede tener sobre la niñez, cuando los cuidadores pierden medios para generar ingresos –debido a las restricciones sanitarias- y debido a la interrupción de los procesos educativos. Davis llamó a no descuidar los servicios salud para niñas y niños, en virtud de atender poblaciones adultas vulnerables.
World Vision está uniéndose al llamado de la Organización de Naciones Unidas por US$61,5 millones para frenar la pandemia del COVID-19.