Cometón en Cali integró a familias colombianas y venezolanas
Se brindó un espacio de recreación, y al mismo tiempo, un compartir de experiencias entre 400 personas colombianas y venezolanas que residen en la capital vallecaucana. Los niños y niñas que salieron de su país también tuvieron la posibilidad de participar.
Fue una cometón, en la que aprovechando esta tradición del mes de agosto, se sensibilizó a los asistentes sobre la importancia de promover entornos seguros, protectores y libres de violencia para los niños y niñas, especialmente los que han migrado desde el vecino país.
El flujo migratorio desde Venezuela, según reportes de Migración Colombia, destaca a más de 600 mil venezolanos con vocación de permanencia en Colombia. En ese contexto, y en ese desplazamiento desde municipios venezolanos, cientos de niños y niñas quedan expuestos a diferentes situaciones de vulnerabilidad; de ahí la importancia de desarrollar acciones que promuevan su bienestar y protección.
Por tal razón se realizó esta jornada, poniendo de excusa las cometas para llevar un mensaje alusivo al buen trato que debe recibir la niñez en situaciones de crisis y emergencias. Se realizó en el marco del programa Viva al Parque, liderado por la Secretaría del Deporte y Recreación de Cali; Legión 23, integrado por hinchas del Deportivo Cali, y World Vision, ONG que cumple 40 años en el país y que lleva a cabo el proyecto Esperanza Sin Fronteras con el propósito dar una respuesta humanitaria a las familias venezolanas.
Esperanza sin Fronteras se ha venido implementando con mayor énfasis en Cúcuta y en el área fronteriza del nororiente colombiano; brindando protección, seguridad alimentaria, medios de vida para generación de ingresos. Un proyecto dirigido a venezolanos y venezolanas, así como también a colombianos y colombianas impactados negativamente por esta crisis. Ahora, esta iniciativa se desarrolla también en Cali, teniendo en cuenta la gran cantidad de migrantes en tránsito hacia Perú, Ecuador y otros países del sur del continente.
Con esta actividad de integración se logró que ciudadanos de ambos países pudieran compartir un espacio orientado hacia un solo propósito: Reconocerse como sujetos de derechos y corresposables del cuidado, recreación, diversión y protección de los niños y niñas.